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El sector europeo del vino puede ser la víctima colateral del nuevo conflicto comercial UE-China

El Ministerio de Comercio de China anuncia que investigará si hay «tácticas desleales» como el subsidio y el dumping tras las importaciones de caldos europeos

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Tras el anuncio de la UE de que impondrá temporalmente aranceles a las importaciones de paneles solares procedentes de China, el gigante asiático ha anunciado que investigará el fuerte incremento de las importaciones de vino europeo de los últimos años. Los productores vitivinícolas europeos temen que pueden acabar siendo los mayores perjudicados por este nuevo conflicto comercial

El pasado año 2012 la Unión Europea anunció que investigaría a los fabricantes chinos de paneles solares por posible «dumping», es decir, por vender sus productos a precios por debajo de los de mercado. Los resultados de dicho informe señalan que los paneles solares chinos se comercializan en Europa hasta 88% más baratos, algo que «daña la industria de paneles solares de la Unión Europea y amenaza a 25.000 empleos», según destacaba este lunes 4 de mayo el Comisario de Comercio, Karel de Gucht.

Paneles solares fotovoltaicos

La CE anunciaba así que impondrá un gravamen a las importaciones de paneles solares de China, que será del 11,8% hasta el 6 de agosto y nada menos que del 47,6% a partir de dicha fecha en caso de que las autoridades delpaís asiático no corrijan dicha desviación. Una imposición arancelaria que sería en todo caso de carácter temporal, cuyo período no superaría los seis meses.

La respuesta del Gobierno chino no se ha hecho esperar, anunciando justo un día después de conocerse la decisión de la UE que, a demanda de los productores vinateros del país asiático, investigarán  e posible uso de tácticas comerciales desleales, como los subsidos o el dumping, tras el aumento de las exportaciones europeas de vino a China: "En los últimos años la cantidad de vino importado desde la UE ha aumentado con mucha rapidez", señala el Ministerio de Comercio chino en su comunicado. 

botellas de vino

Un conflicto comercial que afecta especialmente a España que, tras Francia, es el segundo país exportador de vinos de la UE hacia el mercado chino. El gigante asiático compró caldos españoles durante 2012 por un valor de 89,2 millones de euros, ascendiendo a 22,2 millones las ventas durante los tres primeros meses de 2013, con un valor de 9,7 millones de litros el volumen, según los datos del OeMv. Por su parte, nuestro vecino del norte ha facturado en este primer trimestre 36,5 millones de litros, de lejos el mayor vendedor europeo de vino a China. 

Pero la importacia de este gran mercado para los productores europeos de vino no sólo atiende a cuestiones cuantitativas, ya que cada vez demanda más vino de calidad. Así, según los datos del Observatorio Español del Mercado del Vino, las ventas de este tipo de caldos presenta una evolución muy positiva, con incrementos del 49,6% en volumen y del 53% en valor, con un crecimiento de precios del 2,2%. Algo que contrasta con la exportación de vino a granel, que ha sufrido una fuerte desaceleración durante los tres primeros meses de 2013. Rafael del Rey, director general del OeMv, atribuye este parón del granel al incremento de precios protagonizado tras la baja cosecha del pasado año. 

La amenaza de conflicto comercial abierto entre la Unión Europea y China preocupa los productores vitivinícolas europeos y españoles, como es el caso del sindicato agrario catalán Unió de Pagesos, que pide a las instituciones europeas «que trabajen para evitar este tipo de conflictos comerciales, teniendo en cuenta que China es un país de economía emergente en la importación de los vinos catalanes y del Estado».

«La pelota está en el lado de los chinos», afirmaba el Comisario de Gucht este lunes, antes de que los asiáticos la devolvieran, apuntando al sector vitivinícola. A priori este conflicto parece una nueva representación del innegable desequilibrio de poder e intereses existente dentro de la Unión Europea entre los países mediterráneos y los del norte de Europa, con Alemania a la cabeza. Pero lo cierto es que, pese a que finalmente la decisión fue adoptada por unanimidad, el país gemano fue el que presentó mayor resistencia (no se puede olvidar que es de lejos el principal productor de energía solar de todo el mundo), coincidiendo con China en que este conflicto podría resolverse por la vía negociadora.