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La actualidad golpea al gigante biotecnológico Monsanto

Se detecta trigo transgénico asilvestrado en Oregón coincidiendo con una fuerte campaña de oposición organizada a nivel internacional

Alonso Aguilar

La detección en una granja de Oregón de trigo asilvestrado con genes modificados artificialmente que lo hacen resistente a la acción del glifosato ha provocado que se desaten las alertas por parte de los compradores de trigo estadounidense. Se trata de una variedad experimental de Monsanto que se cultivó de forma «controlada» hace más de una década y que jamás fue permitida en ningún país.

Aunque el gigante biotecnológico de St. Louis no es en absoluto ajeno a la polémica, durante la última semana han sido varias las brechas abiertas a la línea de flotación de sus planes de expansión, que han llegado incluso a comprometer seriamente los intereses económicos de los Estados Unidos.

Glifosato, N-(fosfonometil) glicina

Fórmula química del Glifosato (N-(fosfonometil) glicina).. Es un herbicida no selectivo de amplio espectro, desarrollado para eliminación de hierbas y de arbustos, en especial los perennes. La aplicación de glifosato mata las plantas debido a que suprime su capacidad de generar aminoácidos aromáticos. Comercializado por Monsanto bajo el nombre comercial "Roundup", su patente caducó en el 2000

Este miércoles 29 de mayo el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) anunció la detección de trigo con el gen Roundup Ready en una granja de Oregón. Una variación en el genoma de este cereal que lo inmuniza frente al glifosato, el popular herbicida no selectivo de amplio espectro comercializado durante años bajo patente exclusiva de Monsanto con el nombre Roundup. Una noticia que ha disparado las alertas en prácticamente todo el mundo, incluso ha provocado que Japón y Corea del Sur amenacen con cancelar temporalmente sus compras de trigo a los Estados Unidos. 

Durante su comparecencia ante los medios, Michael Firko, administrador adjunto para la regulación de biotecnología del Servicio de Sanidad Agropecuaria del USDA, explicó que el trigo transgénico fue detectado por el propio granjero. Tras aplicar a sus campos glifosato para eliminar las malas hierbas, trigo silvestre incluido,  notó que «un pequeño porcentaje» de plantas sobrevivió al tratamiento. El agricultor envió entonces unas muestras de los brotes supervivientes a la Universidad Estatal de Oregón, cuyos análisis detectaron la presencia del gen modificado que les otorga inmunidad. Un hallazgo que fue posteriormente confirmado por el USDA.    

Los planes de Monsanto para comercializar semillas transgénicas de trigo resistentes al Roundup fueron abandonados durante su fase experimental, que se desarrolló en campos de pruebas de 16 estados norteamericanos, Oregón incluido, entre los años 1998 y 2005. El escaso aumento de rendimiento no parecía compensar las enormes trabas que este OMG podría suponer para las exportaciones de trigo estadounidenses, por lo que este trigo transgénico jamás llegó a ser comercializado en ningún lugar del mundo. 

Michael Firko declaró el miércoles que se desconoce cómo llegó el Roundup Ready a las tierras del agricultor, recordando que sus últimos cultivos experimentales en Oregón se produjeron en el año 2001. Por su parte la empresa Monsanto ha declarado que «existen considerables razones para creer que, de confirmarse, la presencia del rasgo Ready Roundup en el trigo es muy limitada». 

Espiga de trigo

Las incidencias directas que este hecho puede provocar a los intereses económicos de Estados Unidos son incuestionables si atendemos a los datos: de los 17.900 millones de dólares que suponen las exportaciones cerealísticas del país 8.100 millones corresponden al trigo, según datos de  U.S. Wheat Associates. Además, el 90% de la producción del estado de Oregón se destina a los mercados extranjeros y Japón es el segundo importador de trigo estadounidense, tras México. 

La Unión Europea compra anualmente alrededor de un millón de toneladas de trigo a los Estados Unidos, siendo España el principal comprador del ámbito comunitario. La Comisión alertaba el jueves 30 de mayo a nuestro país y otros países importadores sobre el hallazgo, confirmando con las autoridades norteamericanas que no se ha detectado ninguna presencia de trigo transgénico en las remesas destinadas a la UE. La CE ha pedido también explicaciones a Monsanto, instando a sus responsables a facilitar un método válido para detectar la presencia del Ready Roundup y recibiendo «plena cooperación» por parte de la multinacional, según informa Europa Press.

 Pero la importancia de este hallazgo va más allá de sus incidencias directas, arrojando serias dudas sobre la seguridad que ofrecen los campos experimentales de cultivos transgénicos. 

De confirmarse que existen en Oregón plantas asilvestradas de una variedad de trigo que se probó de forma controlada hace más de una década se haría realidad uno de los peores temores de los detractores de los transgénicos: que es imposible garantizar que no se producirá una difusión o hibridación de las plantas OMG, ni siquiera en cultivos experimentales. Un grave riesgo denunciado desde hace décadas y que incluso va en contra de los demostrados intereses de Monsanto y sus típicas legiones de inspectores, tan doctos en «peinar» las fincas y graneros para que sus semillas jamás queden «fuera de control». 

El «lobby Monsanto» se rinde en Europa, pero no en España

Según publicaba el viernes 31 de mayo el periódico berlinés Tageszeitung, un representante de la filial alemana de Monsanto afirma la intención de abandonar sus actividades de «lobby» a favor de los cultivos de transgénicos en la Unión Europea. Esta decisión sería consecuencia de la baja demanda de semillas transgénicas por parte de los agricultores europeos: «Nos dimos cuenta de que actualmente las semillas genéticamente modificadas no gozan de mucha popularidad» (RT). 

Según informa Rusia Today las intenciones de Monsanto pasarían por restringir sus actividades de promoción en el entorno de la UE a países de cuyos gobiernos reciban un fuerte respaldo, «como España y Portugal». Es conocido que nuestro país es el mayor valedor de los intereses de las empresas transgénicas en el ámbito europeo, siendo de lejos el principal ( y casi único) productor de cultivos OMG, variedades de maíz transgénico BT patentadas precisamente por Monsanto. 

En definitiva esta ha sido una semana difícil para los intereses de Monsanto, que ha pasado de forma negativa a copar espacios en los principales medios de comunicación. Sin olvidar que el pasado sábado 25 de mayo se celebró en todo el mundo la denominada "Marcha contra Monsanto". Lo dicho, semana difícil para el gigante biotecnológico.

Alonso Aguilar

Director de Boletín Agrario