Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

La UE da el visto bueno al plan de ayudas propuesto por la Comisión Europea

La propuesta de la Comisión ha sido rechazada por España, Francia, Eslovaquia y Polonia

Alonso Aguilar

La Unión Europea ha aprobado el plan de ayudas propuesto por la Comisión Europea para compensar las pérdidas en el sector hortofrutícola causadas por la crisis de la bacteria E. coli. España ha votado en contra, por considerar que la cantidad estipulada de 210 millones de euros es insuficiente, así como la forma en que se repartirán dichas ayudas, que sólo beneficiarán a cinco productos

La Unión Europea ha aprobado la propuesta de la Comisión para compensar las pérdidas que ha sufrido el sector hortofrutícola comunitario durante la crisis económica surgida a raíz de la alerta sanitaria de contaminación por E. coli. Finalmente, como anunciaba el Comisario Ciolos la pasada semana, se ha acordado repartir una cantidad de 210 millones de euros, 60 más de lo propuesto inicialmente.

Para calcular esta cantidad se ha empleado como referencia los resultados de las campañas anteriores, estimando que esta cuantía cubre hasta un 50% de las pérdidas. Sólo podrán percibir tales ayudas especiales cinco productos de la huerta: además del tristemente famoso pepino, se contemplan compensaciones para tomates, lechugas, calabacines y pimientos.

Dacian Ciolos, Comisario Europeo de Agricultura

Dacian Ciolos, Comisario Europeo de Agricultura

Quedan por tanto fuera de esta línea de ayudas cultivos como la patata y todas las variedades frutales, al no tenerse en cuenta los inmensos daños indirectos que la nefasta gestión de esta crisis ha provocado en el conjunto del sector hortofrutícola.

España ha votado en contra de esta propuesta, por considerar a todas luces insuficiente la media cobertura de tales compensaciones. Aunque fueron nueve los países que apoyaron desde Luxemburgo la solicitud de cubrir al menos hasta un 90% de las pérdidas, finalmente han sido Francia, Polonia y Eslovaquia los únicos estados miembros de la UE que se han sumado a la negativa española.

El Secretario de Estado Eduardi Tamarit ha manifestado desde Bruselas el malestar del Gobierno español, asegurando que "las medidas no son suficientes y, además, no incluyen a todos el sector hortofrutícola sino sólo a cinco productos". Aunque no existe niguna posición oficial, es posible que nuestro país decida volver a plantear este asunto en el próximo Consejo de Ministros de Agricultura, contando con el inestimable apoyo de Francia.

"Crisis de E. coli" frente a "crisis del pepino"

Los productores españoles han insistido a lo largo de esta crisis en la necesidad de extender la cobertura a todo el sector hortofrutícola, algo que en principio resulta lógico si tenemos en cuenta, por ejemplo, que el mercado ruso se cerró para todas las hortalizas, no sólo a pepinos, tomates o lechugas. En cuanto a incluir al calabacín y al pimiento, algo sin duda positivo desde el punto de vista de sus productores, queda la duda de porqué este hecho no se traslada a otras verduras, por no hablar de las ingentes pérdidas provocadas en frutas o tubérculos, no sólo económicas.

Igual sucede con la demanda de que estas compensaciones cubran hasta el 100% de las pérdidas directas, ya que hay que dejar muy claro que éstas no se han producido a raíz del brote mortal por E. coli, como mal podría pensarse en un principio, sino más bien por la negligente actuación que las autoridades alemanas en concreto, y la Unión Europea en general, han protagonizado. Debe quedar claro que la conocida como "crisis del pepino" no es lo mismo que la de la E. coli. Puede que sus responsables sí que coincidan, pero eso ya es harina de otro costal.

Por tanto nos encontramos con una situación en la que están claramente identificados sus responsables, quizá no tanto los perjudicados, por no hablar de los "daños colaterales" que esta crisis ha provocado. Resulta ético y coherente exigir por tanto que sean ellos, los primeros digo, quienes paguen por su mala gestión, y no sólo "una mitad", por cierto bastante discutible. Que sea Europa en su conjunto la que finalmente pague la cuenta se justifica si atendemos a que se activaron protocolos de alerta basados en meros rumores inconsistentes, que no pueden dejar de calificarse como irresponsables. Aparte, claro está, del hegemónico papel dominante que cada día más representa Alemania en el conjunto de la UE. Queda en el campo de lo hipotético suponer qué hubiera ocurrido si los papeles de esta crisis se hubieran invertido. Quizá las penalizaciones a nuestro país hubieran eclipsado a las mismísimas Capitulaciones de Versalles. Pero esto, insisto, es sólo una mera hipótesis.

Concurso de comedores de pepino

Concurso de "comedores de pepino"

14-06-2011

Una asociación vegetariana alemana organizó un "concurso de comedores de pepino" frente a la puerta de Brandeburgo en Berlín. Con este acto quisieron reivindicar la seguridad de consumir este tipo de productos, además de protestar contra la gestión llevada a cabo por las autoridades alemanas. Unas imágenes que dieron la vuelta al mundo.

Y es que el caso del país germano va a ser ilustrativo hasta el final. Pese a ser a todas luces los culpables de las dos crisis, me reafirmo en la dualidad, y de haber apoyado en un principio las demandas españolas, esta tarde se han desligado de tal compromiso y han votado favorablemente al plan propuesto por el equipo de Dacian Ciolos. Tal postura sólo puede mantenerla, digamos, el más fuerte del patio del colegio.

Evidentemente, cuando hablo de Alemania me refiero a su Gobierno, que no a sus ciudadanos, como bien han ejemplificado hoy los miembros y simpatizantes de una asociación vegetariana, quienes han celebrado un concurso de comedores de pepino frente a la Puerta de Brandeburgo, en pleno corazón de Berlín. Es posible que con su iniciativa ya hayan aportado mucho más que la propia Administración alemana a la resolución de esta crisis.

Alonso Aguilar. Director de Boletín Agrario