Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Buenas expectativas para la cosecha de cereales en España

Aunque algo tarde para algunas zonas, las lluvias de primavera se traducirán en una buena campaña en España

Asaja

La sectorial de cereales de ASAJA, reunida esta semana en Madrid y tras analizar los datos de los que dispone en estos momentos, estima una cosecha de cereales en España que rondará los 16 millones de toneladas a los que habrá que sumar alrededor de 3,5 millones de toneladas de maíz, una producción que supone un incremento respecto al año pasado de 1 millón de toneladas aproximadamente.

Granos de cebada

Granizos, encharcamientos en algunas zonas y destino a heno de un porcentaje importante de la superficie sembrada en algunas Comunidades Autónomas hacen que los incrementos de producción previstos en el conjunto de los cereales no superen el 10%.

Sí bien la superficie total de cereales de invierno no sufre modificaciones sustanciales, sí cabe destacar un incremento de la superficie de maíz alrededor del 7% y ligeros incrementos de la superficie de trigo blando fundamentalmente en Castilla y León y Castilla La Mancha. En cuanto al trigo duro la superficie de siembra permanece casi inalterada respecto a la campaña pasada.

Estas buenas previsiones para la cosecha en España contrastan con Centro-Europa, afectada por una sequía inusual en estos países

En cuanto a producciones, los 19,5 millones que ASAJA prevé para esta campaña se desglosan de la siguiente forma: 8,5 millones de toneladas de cebada (+5% respecto a la campaña anterior), 5 millones de trigo blando (+4%), 1 millón de toneladas de trigo duro (+5%), 1,5 de otros cereales (+2%) y 3,5 de maíz (+8%), lo que suponen un total de 19,5 millones de toneladas de cereal como producción total, maíz incluido. Estos datos suponen un incremento respecto a la campaña anterior de un 5% (campaña media-buena) y un incremento de un 20% respecto a la cosecha 2009. En cualquier caso, España es un país tradicionalmente deficitario en cereales y esta campaña necesitaríamos por encima de 7 millones de toneladas para cubrir nuestras necesidades, máxime cuando partimos de unos stocks francamente bajos.

Respecto a datos internacionales, la sectorial analizó las previsiones tanto del IGC (Consejo Internacional de Cereales) como del USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) que coinciden en ligeros incrementos de la producción pero que no llegan a compensar las estimaciones de consumo; cifrándose las primeras en 1.803 millones de toneladas y el consumo en 1.812 millones de toneladas. A lo anterior hay que añadir una continua revisión a la baja de las estimaciones de producción fruto fundamentalmente de la grave sequía que están sufriendo países productores como Francia, Polonia, Alemania e Inglaterra; país este último en el que se habla de la mayor sequía desde hace 100 años en algunas regiones. El anuncio de Rusia de adelantar la apertura de fronteras para la exportación de cereal viene a añadir mayor incertidumbre.

Todo lo anterior, junto con unos stocks que se acercan a los mínimos históricos tanto a nivel mundial como europeo vine a explicar las tensiones del mercado y confirman las buenas perspectivas para los cerealistas.