Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Los sindicatos solicitan una reunión para abordar los Planes de Fomento de Empleo Agrarios 2.011

Comisiones Obreras y UGT piden reunirse con el nuevo director general del Servicio Estatal de Empleo

CC.OO. / UGT

Las Federaciones agroalimentarias de CCOO y UGT solicitaron la semana pasada una reunión con el nuevo director general del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) Antonio Toro Barba, al objeto de abordar los recursos que se van a destinar dentro del Presupuesto del SEPE para los Planes de Fomento de Empleo Agrario y los Planes Especiales de Zonas Rurales Deprimidas.

Fachada de una oficina del INEM

Los Planes de Fomento de Empleo Agrario y los Planes Especiales de Zonas Rurales Deprimidas se viene desarrollando en las Comunidades Autónomas de Andalucía, Extremadura, y en las Zonas Rurales Deprimidas de Castilla la Mancha Castilla León, Murcia, Canarias, Comunidad Valenciana ,así como el Plan Especial de Aragón.

Durante el presente año estos Planes de Fomento de Empleo Agrario destinaron aproximadamente 181,5 millones de euros para las Comunidades de Andalucía y Extremadura con una subida del 1% con respecto al destinado en 2.009. Para las zonas rurales deprimidas de la Comunidades Autónomas de Canarias, Castilla la Mancha, Castilla León, Comunidad Valenciana, Murcia y el Plan Especial de Aragón se destinaron algo más 28,2 millones de euros con una subida del 0,80 con respecto al presupuesto del año anterior.

Los sindicatos pretenden en un inicio una subida de los fondos que permitan hacer frente a la situación de paro en el sector agrario y al mismo tiempo conseguir, junto con el empleo en el sector agrario obtener las jornadas trabajadas y cotizadas necesarias para acceder a los sistemas de protección social previstos para los trabajadores agrícolas de estas Comunidades Autónomas.

Los sindicatos estiman necesario y urgente reforzar la protección social para los trabajadores y trabajadoras agrarios, dado que el sector se está convirtiendo en un sector refugio al que acuden trabajadores de otros sectores productivos y esto hace que mermen los empleos para los asalariados agrícolas.