Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

La Unió denuncia "prácticas mafiosas" en la campaña citrícola

Señalan que el contrato de compraventa es ya una ilusión por su falta de implantación

La UNIÓ de Llauradors

Las compras en la campaña citrícola de la Comunidad Valenciana se encuentran totalmente paralizadas, según indica esta organización. Los precios se han desplomado completamente y no existen ya transacciones comerciales del producto, a pesar de la excelente calidad del mismo. Por otra parte, denuncian la imposición de la fórmula de "a comercializar"

piel de naranja

LA UNIÓ de Llauradors señala que la campaña citrícola ha llegado a un momento de parálisis puesto que los precios se han desplomado completamente y no existen ya transacciones comerciales del producto, a pesar de la excelente calidad del mismo.

La tónica general en estos momentos en todas las zonas citrícolas de la Comunitat Valenciana es la de paralización de las compras, ralentización de la recolección y presión de las empresas comerciales a los agricultores para que, con la excusa de estar ante una de las peores campañas que se recuerdan, emplazan a vender su producción con la perversa fórmula de "a comercializar", y vuelven de esta forma a las prácticas especulativas de hace unas campañas.

LA UNIÓ denuncia estas prácticas mafiosas y reclama a las Administraciones Públicas que actúen con contundencia para poner fin a esta actitud de ciertos especuladores que en aras a su beneficio propio y rápido, sientan las bases de la ruina de todo un sector clave para la economía de la Comunitat Valenciana.

En esta línea, LA UNIÓ denuncia que el tan manido uso del contrato ha quedado en agua de borrajas porque su utilización ha pasado a ser una simple declaración de intenciones desde que se hizo pública su homologación este pasado verano. Se han realizado jornadas informativas por parte de la Conselleria de Agricultura, se han editado miles de modelos de contratos por parte de Intercitrus, dirigentes empresariales han hecho público su deseo para que fuese utilizado, pero no ha dado sus frutos. La realidad, por tanto, ha dado la razón a LA UNIÓ cuando desde un principio argumentó que si la Conselleria de Agricultura no condicionaba las ayudas a la industria agroalimentaria al uso del contrato de compraventa, no tendría éxito la implantación del contrato.

A pesar de todo, esta situación tan grave no debería enmascarar la parte positiva de esta campaña que pasa por tener cítricos de muy buena calidad porque la meteorología ha acompañado, ya que hace frío, no ha llovido y el fruto está aguantando en el campo.